Volando de Buenos Aires a Santiago de Chile por LATAM. La despedida de Argentina Parte I

La emoción, los nervios, la adrenalina de los últimos días en Buenos Aires con los amigos, la familia, los trámites, los test, las DDJJ, los pasaportes, la documentación, el inicio de una nueva etapa y todo lo que ello conlleva. Todo eso, y más, fue parte del inicio de esta nueva aventura.

Pasaron muchas cosas desde entonces y luego de 3 meses puedo comenzar a escribir algunas de las cosas que sucedieron en estos tiempos.

Ver "Emigrar. La despedida de Argentina y la llegada a Estados Unidos"

Podría estar compartiendo muchísimas cosas de lo que implicó e implica un viaje de esta naturaleza, pero prefiero enfocarme en este Buenos Aires - Santiago de Chile que había sido canjeado en 2019 como un viaje más a New York con LATAM :)

En 2020 llegó la pandemia y esos tickets quedadon en stand by hasta que optamos por utilizarlos para llegar hasta nuestro nuevo hogar. Teníamos por delante 3 tramos: Santiago, New York y Miami.

Ya teníamos los antígenos negativos, más las DDJJ de egreso, más el formulario firmado para entrar a EEUU. Con 8 valijas, 3 carry on y las mochilas llegamos al Aeropuerto Internacional de Ezeiza para poder hacer el check in y despachar. 

Primero nos encargamos de sacarnos de encima todos los trámites previos para luego si poder desspedirnos de quienes se habían acercado a Ezeiza :)

El pasar por el primer control y doblar la esquina fue la parte más dura. El paso por el puesto de seguridad y el control migratorio ni me lo acuerdo. No se cuanta gente había ni cuanto tardamos. 

Lo que si recuerdo es haber llegado hasta la puerta 9 para subir hasta el Salón VIP de LATAM donde nos quedamos hasta la hora del embarque que se realizó por la Puerta 1.

Nos tocó uno de los Airbus A320 muy similar, idéntico, a los que volaban en LAN / LATAM Argentina y ahí nos acomodamos en los 3 asientos de la derecha. 

Se cerraron las puertas, llegó el push back, rodaje y despegue y con algunas lágrimas en los ojos nos despedimos de Buenos Aires. 

El vuelo fue bastante movido aunque hubo tiempo para el servicio a bordo con el café, gaseosa y una barrita. El cruce por la Cordillera fue, una vez más, espectacular y se disfrutó muchísimo con la frente pegada a la ventanilla.

A la hora programada aterrizamos en Santiago de Chile y desembarcamos por manga para seguir en conexión internacional y esperar el vuelo a New York. 

Pero eso lo dejamos para el próximo Post :)

Hasta la próxima !!

Pablo